lunes, 17 de marzo de 2014

Tiramisú Pasiego




Uno de mis postres favoritos es el tiramisú. Esta vez en lugar de usar los clásicos bizcochos de soletilla, se me ocurrió darle una vuelta de tuerca a la receta cambiando estos bizcochos por sobaos pasiegos (de los de verdad, no de esos que venden las marcas de repostería industrial) y os diré, que para mi ha resultado algo que seguro que tiene que ser pecado. Ha quedado muy suave y los sobaos le han dado un punto especial.



Ingredientes (para unas 8 personas):

-500g de queso mascarpone
-6 sobaos pasiegos (mis favoritos, los de Casa El Macho)
-6 huevos
-150g de azúcar
-1 vaso de café frío (no es necesario ponerle azúcar)
-Cacao para espolvorear por encima
-Amaretto (opcional)


Manos a la Obra!!


Tenemos que separar las claras y las yemas. A las yemas les incorporamos el azucar y lo batimos bien. Incorporamos el queso mascarpone y lo batimos bien hasta que quede una textura cremosa.
Montamos las claras a punto de nieve, las agregamos a la mezcla anterior con movimientos envolventes con una espátula.








(Arriba, la mezcla del queso con las yemas, a la derecha, añadiendo las claras a la mezcla anterior)






Ahora es el turno de extender los sobaos como base de la fuente. En mi caso, como los sobaos tenían dos dedos de altura, los corté de manera que quedasen dos láminas de un dedo de grosor cada una. 



Una vez extendidos, mojaremos los sobaos con café (si queréis solo café bien, pero también podéis añadirle un chorrito de amaretto al café antes de mojar los sobaos). Yo los he ido mojando con una brocha de silicona, para que esta primera capa quedase un poco menos blandita, ya que va a ser la base de nuestra tarta con lo cual, no los emborrachéis en exceso.




Con los sobaos listos, extenderemos una primera capa de nuestra mezcla de azúcar, huevo y queso, y después pondremos otra capa de sobao (esta capa ya si puede ir un poco más húmeda que la anterior, pero tampoco os paséis o se os desmoronará al cortar la tarta). Ponemos otra capa de la mezcla y para terminar, espolvoreamos cacao por encima.








Así ya hemos terminado, sólo es necesario meter nuestra obra al frigorífico durante al menos 12 horas (lo ideal es hacer la tarta de un día para otro) esto hará que la mezcla coja cuerpo y que los sabores de los ingredientes se mezclen.





lunes, 10 de marzo de 2014

Rosquillas de Anís (las de la abuela)




Que mejor forma de disfrutar de una merienda familiar, que un buen chocolate a la taza y un par de rosquillas para acompañarlo, verdad? Pues una compañera del trabajo me preguntaba si tenía la receta de las rosquillas, que todo el mundo le decía que la hacía a ojo, y efectivamente, la tengo y la comparto para que no os pase a vosotros lo mismo.





Ingredientes (para 18 rosquillas aproximadamente)

-3 huevos L
-150g de mantequilla derretida
-150g de azúcar
- 400g de harina (y 150g más para ir añadiendo si la masa está blanda)
-1/2 copa de anis
-Una pizca de sal
-Ralladura de limón y naranja
-Aceite de oliva (para freir nuestras rosquillas)
-Azúcar y canela para espolvorear por encima, pero esto es opcional


Manos a la obra!!

Esto es tan sencillo como poner todos los ingredientes en un bol y amasar. Tenemos que llegar a un punto en el que la masa sea blanda, pero podamos darle la forma a las rosquillas. Normalmente cuando podéis poner la mano encima, queda la huella y no se te pega la masa a la mano, ese es el punto.

Vamos cogiendo pequeñas porciones y les damos forma. A mi me gusta hacer bolitas y luego con el dedo les hago el agujero.

Cuando las tengamos, calentamos una sartén con aceite y la dejamos a fuego medio mientras vamos haciendo nuestras rosquillas, sólo dorarlas, no hace falta que queden muy hechas.

Sacamos y dejamos sobre papel de cocina para que elimine el exceso de aceite. Podéis pasarlas por azúcar y canela, por azúcar glacé como hice yo, o dejarlas tal cual (que también están buenísimas!)

Ale, id llamando a la abuela para merendar, que hoy las rosquillas las hacéis vosotros ;)


martes, 7 de mayo de 2013

Crema de avellanas (para rellenar tartas o cupcakes)



Ayer día 6 de mayo era el cumpleaños de mi hermana, y ella estaba deseando que llegase su cumpleaños para ver con qué tarta le iba a sorprender. 

Os aseguro que la de ayer, es la tarta que más me ha gustado de todas las que llevo hechas en estos 3 años que llevo reposteando en mi cocina, y gran parte de ese éxito esta en este relleno que se ha convertido en mi preferido. 

Así que la receta de hoy va dedicada a mi hermana Marta, que no es nada cocinillas, pero si que es la mayor fan de las cositas ricas que salen de mi cocina!




Ingredientes


-75 g. avellanas tostadas sin sal
-75 g. azúcar
-150 g. chocolate blanco
-25 g. aceite girasol
-25 g. mantequilla
-pizca sal
-1 cucharada sopera de esencia de vainilla
-130 g. leche entera
-25g. de Maizena

Fundir el chocolate con el aceite, mantequilla, sal, vainilla y leche a fuego bajo sin dejar hervir. 



Trituramos las avellanas y las mezclamos con el azúcar y la maizena, lo añadimos al cazo cuando esté todo fundido, removemos bien a fuego bajo sin hervir hasta que tenga consistencia de una crema no muy espesa.  Si veis que tiene grumos, o que los trozos de avellana os quedan muy grandes, metéis la batidora hasta que esté a vuestro gusto.



Dejamos enfriar (metido en la manga pastelera) en la nevera de un día para otro y estará mucho más espeso. (Mil perdones, pero no me di cuenta de sacar una foto de la crema)

Esta crema la usé como relleno de una tarta con base de bizcocho de cacao y cubierta por chocolate. Sencilla, pero le puse una decoración que quedó de lo más vistosa!



Felicidades hermanita. Que cumplas muchos más!


sábado, 27 de abril de 2013

Pastel de pan de molde



Este descubrimiento que hice hace poquito tiempo es algo que ha gustado mucho en casa. Ideal para verano ya que se come en frío, y además podéis hacerlo con los ingredientes que tengáis en casa o cambiarlos por otros que os gusten más, admite de todo! Si lo vais a hacer para la hora de comer, es mejor que lo dejéis reposar en la nevera la noche antes, está más bueno de un día para otro.
Eso si,  necesitáis es un molde de plum cake, bien de silicona o bien de estos que venden de usar y tirar y una batidora, todo lo demás viene rodado!


Ingredientes:

Pan de molde sin corteza
Salsa de tomate
1 bote de mayonesa light
2 latas de atún al natural
4 palitos de cangrejo
1 huevo cocido
75g de jamón cocido (o pechuga de pavo, lo que más os guste)
2 pimientos rojos (de estos que vienen embotados)


Manos a la obra!!

Lo primero que haremos será forrar nuestro molde con papel de aluminio, que quede lo suficientemente largo para al terminar, cubrir el pastel antes de meter a enfriar.

En 3 cuencos haremos las siguientes mezclas:





Cuenco 1; Las dos latas de atún escurridas, con una cucharada generosa de mayonesa. Mezclamos con un tenedor.










Cuenco 2; Los palitos de cangrejo + el huevo cocido (batimos bien con la batidora hasta tener una pasta) añadimos una cucharada de mayonesa y mezclamos con un tenedor.










Cuenco 3; El jamón cocido (batimos con la batidora hasta obtener una pasta) y añadimos una cucharada generosa de mayonesa que mezclaremos con un tenedor.









Ahora es tan sencillo como cubrir todo el fondo con pan de molde, añadir un par de cucharadas de salsa de tomate y extenderlo bien sobre el pan. Ponemos nuestro primer relleno.

Volvemos a cubrir el relleno con pan de molde, ponemos otras dos cucharadas de salsa de tomate, extendemos nuestro segundo relleno.


















Cubrimos de nuevo con pan, añadimos de nuevo las dos cucharadas de tomate y ponemos el tercer relleno. Tapamos el relleno con una última capa de pan de molde, y lo cubrimos con el sobrante del papel de aluminio que os dije al principio.







Metemos a la nevera y ponemos encima un peso para que se quede bien compacto. Dejamos ahí al menos 8 horas.





Transcurrido este tiempo desmoldamos.




Pasamos por la batidora nuestros dos pimientos, y el puré resultante lo mezclamos con una cucharada de mayonesa. Cubrimos nuestro pastel con esta mezcla. Dejamos reposar en la nevera un par de horas más y... Listo!







Como veis la receta es muy sencilla, podéis añadirle por ejemplo unas gambas a la segunda mezcla, en lugar de atún podéis usar el pescado que os ha sobrado de la hora de comer, podéis terminarlo cubriendo el pastel solo con mayonesa...












miércoles, 10 de abril de 2013

Bizcocho de Madeira (Madeira Sponge Cake)




Hoy os traigo el bizcocho base que se suele usar para hacer tartas de fondant. Originario de la cocina inglesa, la tradición dice que debe de ser de limón y servirse con el te que, contrario a lo que pensamos en España, allí se toma a las cuatro de la tarde y no a las cinco. Es un bizcocho muy esponjoso y aguanta bien el peso de una tarta de fondant.




Aunque lo tradicional sea el sabor de limón, podemos hacer este bizcocho de cualquier sabor que se os ocurra. En mi caso hoy ha sido de vainilla ya que la tarta llevará un relleno de nutella y por no hacer un mazacote de chocolate, con el sabor de la vainilla queda muy suave.

Ingredientes:

(Para un molde de unos 18-20cm)

- 225g de mantequilla sin sal a Tª ambiente
- 225g de ázucar
- 4 huevos medianos
- 325g de harina tamizada
- Medio sobre de levadura Royal
- 1 cucharada de esencia al gusto


Manos a la obra!!





Batimos la mantequilla y el azúcar, nos quedará una consistencia como la de la pasta de dientes.

Vamos añadiendo a la mezcla anterior los huevos uno a uno, es decir, no añadiremos el siguiente huevo hasta que no haya desaparecido en la mezcla el anterior.






La mezcla perderá la consistencia de pasta de dientes y se hará algo más líquida, no os asustéis, es normal.









Cuando acabemos de mezclar todos los huevos, añadiremos la harina y la levadura mezcladas y tamizadas poquito a poco, no todo de golpe.

Ponemos la esencia al final y batimos bien para que se impregne toda la mezcla.




Engrasamos un molde (también podéis ponerle papel de hornear si lo preferís) vertemos la mezcla y metemos a un horno precalentado previamente a 170ºC. En principio dejaremos a nuestro bizcocho durante 45 minutos, pasado este tiempo, podremos abrir el horno y pinchar. Si el cuchillo/brocheta sale limpio, entonces será el momento de sacar del horno nuestro bizcocho.





Si queréis utilizarlo para hacer una tarta de fondant, deberemos dejar que el bizcocho enfríe completamente antes de seguir. Si lo que queréis es acompañar vuestro te, ya hemos acabado!







Deciros que en mi caso, necesitaba un bizcocho del tamaño de la bandeja del horno, por lo que los ingredientes los he multiplicado por dos para que me saliera un bizcocho del tamaño de mi bandeja y unos 4-5cm de altura.

Sencillo, verdad? Pues ya me contaréis cuando lo probéis...

sábado, 23 de marzo de 2013

Tarta de Zanahoria



Hace ya bastante tiempo que vengo oyendo a mi padre decir que se acuerda de la tarta de zanahoria que hacía la suegra de su hermana y que le encantaría volver a degustar una tarta como aquella.
Pues nada, la repostera de la familia se puso manos a la obra para el día del padre, y al parecer el resultado se parecía bastante a lo que él echaba tanto en falta.





Ingredientes:

500g de zanahorias
500g de azúcar
100g de coco rallado
20 bollos de leche (no lo usaréis todos, tranquilos)
50g de mantequilla
25ml de anís
25ml de coñac

Manos a la obra!

Lo primero de todo es pelar las zanahorias y ponerlas en un cazo en trozos. Cubrimos con agua hasta que el agua quede un dedo por encima de las zanahorias y lo hervimos hasta las que las zanahorias estén blanditas.

Mientras tanto, en el molde que vayamos a usar, ponemos una base hecha con los bollos de leche cortados en dos, dejando el lado "con brillo" hacia abajo y el lado con miga hacia arriba.




Reservamos el agua de la cocción. Trituramos las zanahorias con la batidora y lo mezclamos con el coco rallado, los 50g de mantequilla y 250g de azúcar, esta mezcla resultante será el relleno de nuestra tarta. Dejamos que enfríe un poquito mientras hacemos el almíbar.






Con 250ml del agua que nos ha quedado de cocer las zanahorias (si os ha quedado menos, pues le echáis agua hasta completar los 250ml) ponemos a calentarlo junto con los licores y los 250g de azúcar restantes. Se trata de hacer un almíbar, no un caramelo, por lo que lo lleváis a ebullición, lo tenéis 5 minutos a fuego medio-alto y lo retiráis. Así de fácil.






Emborrachamos los bollos que ya tenemos en el molde con nuestro almíbar, y cubrimos con una capa de la mezcla de zanahoria y coco. Ponemos otra capa de bollos, emborrachamos con el almibar, y otra de zanahoria... Yo puse 3 de bollo y 2 de zanahoria.

Una vez puesta la ultima capa de bollos y emborrachados estos, tendréis que dejar la tarta en un lugar frio y con peso encima durante al menos 6 horas. Yo por ejemplo puse una cazuela que me encajaba justa dentro del molde con un paquete de garbanzos dentro. Esto es para que os quede compacto y no se desmorone al cortar.

Ahora tenéis la opción para decorar vuestra tarta, de o bien finalizar la última capa y los laterales con la mezcla de zanahoria y espolvorearle algo de coco por encima, o bien, como hice yo a petición del homenajeado, acabar con una cubierta de chocolate, para lo cual es tan sencillo como poner en un cazo 250ml de nata de repostería (sin montar), 100g de chocolate (yo uso nestlé postres) y 25g de mantequilla, mover a fuego medio hasta que se derrita todo y listo para usar! Cubrí la tarta con el chocolate en caliente por que quería poner el lateral decorado con coco rallado. Y para que el coco se quede en su sitio, tiene que ponerse en caliente, o de lo contrario no se quedará pegado.



Y luego ya como tenía fondant por ahí sobrante que quería gastar, hice una zanahoria para cada comensal y un conejito que le daba un toque entrañable al asunto, pero eso ya era cosa de mi aburrimiento y mis ganas por quitarme el fondant de encima jaja.

Os animo a que hagáis la prueba, queda riquísima y es muy fácil de hacer!





miércoles, 27 de febrero de 2013

Red Velvet Cake (tarta de terciopelo rojo)




Después de mucho tiempo con la curiosidad por hacer esta llamativa tarta, al final me he animado y la he hecho para el cumpleaños de mi madre.
Sólo puedo decir que ha sido un éxito, y que a pesar de que veáis unos ingredientes un tanto... podríamos decir que peculiares, merece la pena que hagáis la prueba. Es una receta procedente del sur de EEUU y originalmente no llevaba colorante, pues la reacción de la buttermilk, el ácido del vinagre y el cacao le daban ese característico color rojo.
Es un bizcocho con una textura muy esponjosa y jugosa, y tiene un sabor que sólo conocerás una vez que lo pruebes, es indescriptiblemente buena!




Ingredientes:
     
              Para el bizcocho:
110g de mantequilla
130g de azúcar
300g de harina
240ml de buttermilk (si no encuentras buttermilk en tu supermercado puedes usar 240ml de leche entera con una cucharada de zumo de limón, reposado durante 10 minutos)
2 huevos
2 cucharadas de cacao
2 cucharadas de extracto de vainilla
2 cucharadas de vinagre blanco
1 cucharada de bicarbonato sódico
Colorante rojo (yo uso colorante en gel red-red de Wilton)

                Para el frosting de queso:
200g de queso en crema (tipo philadelphia)
400g de azúcar glass
240g de mantequilla en pomada
Esencia de vainilla incolora


Manos a la obra!

Antes de empezar, pondremos a precalentar el horno a 170ºC para que esté bien caliente cuando vayamos a meter la masa al horno.

Tamizamos la harina y el cacao, lo reservamos.



Mezclamos la mantequilla derretida con el azúcar. Cuando esté homogéneo, añadimos los huevos y la esencia de vainilla, batimos bien con varillas. Añadiremos ahora la mitad de la mezcla de harina y cacao sin dejar de batir y a cucharadas (o sea, poquito a poco)
Es el momento de añadir la Buttermilk (o la leche cortada con limón) sin dejar de batir, y cuando se haya integrado, seguimos añadiendo poquito a poco la mezcla de harina con cacao.



Cuando hayamos terminado de agregarlo, ponemos el colorante rojo hasta que esté el tono a vuestro gusto (yo con una puntita de colorante red-red de Wilton gel he tenido suficiente para que la mezcla esté tan roja como la silicona del molde de Lekue, que es de un color rojo Ferrari)



En un vaso mezclamos el bicarbonato y el vinagre, esto hace una reacción de la que resulta una espuma, que es lo que necesitamos para que nuestra masa suba. Agregamos a la masa, mezclamos bien.


Engrasamos el molde en el que vayamos a hornear y vertemos la mezcla, lo metemos al horno durante 30 minutos a 170ºC (y lo que digo siempre, estará listo cuando al pinchar, salga el cuchillo limpio)

Una vez fuera del horno, dejamos enfriar, primero en el molde, después en rejilla. Tiene que estar frio para poderse rellenar y recubrir por nuestro frosting de queso.




Para hacer el frosting de queso necesitamos la mantequilla a temperatura ambiente, habrá que batir con las varillas durante 5 minutillos hasta que veamos que se aclara su color original. Añadiremos entonces el queso en crema, seguimos trabajándolo y por último el azúcar glass y la esencia de vainilla, tiene que quedar una crema muy blandita y untuosa, fácil de trabajar ya que queremos recubrir la tarta sin llevarnos el bizcocho por delante en el intento!



Se corta el bizcocho en 2 ó 3 pisos (no es necesario emborrachar el bizcoho) y vamos rellenando con frosting de queso entre uno y otro. Recubrimos también el bizcocho con el frosting, de esta manera tendremos una tarta de un color casi blanco con la sorpresa de un interior rojo intenso una vez que se corte.