Cookies con chocolate y nueces

Otra receta dulce y también americana, pero es que estas famosas galletas conocidas por el mundo entero se preparan muy fácilmente y quedan muy resultonas para esa tarde que tus amigas vienen a tomarse el café a tu casa.

Ingredientes:

-225 gramos de harina
-100 gramos de mantequilla derretida
-1 huevo
-75 gramos de azúcar blanca
-100 gramos de azúcar morena
-una pizca de sal
-1 tableta de chocolate (yo uso nestlé extrafino con leche)
-12 nueces
-1 cucharada de extracto de vainilla
-1 sobre de levadura 



Manos a la obra!!



En un cuenco mezclamos la mantequilla con el huevo, el extracto de vainilla y los dos tipos de azúcares. Echamos una pizca de sal a la mezcla y removemos todo hasta que estén bien integrados los ingredientes. La mezcla os quedará del color del azúcar moreno. Añadimos la tableta de chocolate troceada en pedacitos pequeños y las nueces también picaditas.

Ahora que todo ello está bien mezclado vamos tamizando la harina y removiendo poco a poco para que no se nos formen grumos. No pongáis toda la harina de golpe, id añadiendola conforme la mezcla vaya haciendo desaparecer la harina de nuestra vista.

Cuando ya hemos terminado de agregar la harina, extendemos sobre nuestra encimera un trozo de film transparente y ponemos la masa en el centro, vamos a darle a la mezcla forma cilindrica y alargada (como si fuese una morcilla, por poner un ejemplo) y lo enrollamos con el film transparente.

Dejamos reposar la masa envuelta en el film durante dos horas en la nevera. También podéis hacer la masa y dejarla reposar en la nevera de un día para otro.

Precalentamos el horno a 180ºC y cuando alcance la temperatura, dejamos el horno 10 minutos más vacío antes de meter las galletas. En esos 10 minutos tenemos tiempo de sacar de la nevera nuestra masa, quitarle el envoltorio y cortar la masa de manera de que tenga más o menos 1cm de grosor. No pasa nada si se rompe por el chocolate o las nueces, podemos darle un poco de forma con los dedos.

Colocamos en la bandeja del horno un trozo de papel de hornear y ponemos encima las galletas, no demasiado juntas unas de otras porque una vez dentro del horno, con el calor la masa  expande un poco hacia los lados y si las ponéis muy juntas se pegarían unas a otras.

El tiempo de horneado sería unos 10-15 minutos, pero ya sabemos que cada horno es un mundo, así que la mejor manera de saber en qué momento retirarlas es cuando los bordes están tostados (sólo los bordes, eh?)

OJO! Tened cuidado al retirarlas de la bandeja del horno, por que cuando los bordes de la galleta están tostados, el resto de la galleta sigue blandita, empezarán a endurecerse al sacarse del horno, por lo que si intentais despegarlas del papel recién sacadas podéis liar una masacre, dejadlas un minuto o dos antes de empezar a despegarlas, y luego las colocáis sobre una rejilla a enfriar.

Cuando estén ya más frias estarán cruijientes e irresistibles!